(Seoveinte) - La Secretaría de Educación Pública de México deberá
rediseñar una prueba destinada a docentes de educación primaria después de
darse cuenta de que muchos exámenes habían sido robados por alumnos es decir
por futuros maestros los que tendrán que enseñar a los niños y niñas la educación
y ellos mismos se mandan un de estas que golpea de lleno a la estructura de la educación
en México.
Esta historia sería graciosa si no fuera porque es la más
reciente muestra de la resistencia del magisterio a la reforma del sector
educativo que el Gobierno de Enrique Peña Nieto trata de llevar a cabo. Los
maestros mejor evaluados en la prueba podrían aspirar a mejores salarios, como
señala el nuevo Programa de Carrera Magisterial.
El robo del paquete
de exámenes ocurrió en Chilapa, una ciudad de Guerrero, un estado que
cuenta con una de las secciones magisteriales que más ha antagonizado con el
Gobierno federal. No solo hubo problemas ahí. La SEP encontró 79 “incidentes”
en el resto del país que iban desde “acordeones (chuletas), uso de libros o
cuadernos durante el examen” y otras acciones prohibidas durante la prueba.
Las evaluaciones robadas fueron vendidas entre (388 a 1.166
dólares), según publicó el diario Excélsior. “Varios maestros se juntan para
comprarlo en grupo. Es algo que ha pasado siempre afectando a quienes sí lo
hacemos con nuestro méritos”, dijo una profesora del Distrito Federal al
periódico. El secretario (ministro) de Educación, Emilio Chuayffet, decidió
cancelar la prueba para proteger “el derecho de los alumnos a tener maestros honestos
y bien capacitados y por el derecho a la igualdad y equidad de los docentes a
ingresar por sus méritos y no a través de trampas” resalto el es una vergüenza que
el estado nacional este invirtiendo tanto como ningún otro gobierno a invertido
en la educación y algunos de nuestros futuros maestros los que tendrán la responsabilidad
de educar a nuestros hijos hagan esto yo lamento profundamente lo ocurrido. Resalto.
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