(Seoveinte)- Fue un viaje que ninguna madre querría tener. Pero frente a algunas opciones, un grupo de mujeres y niños se amontonaron en una camioneta azul en un día reciente para llevar a la peligrosa carretera fuera de la ciudad en el camino a un lugar más seguro.
El viaje iba a pasar a través de pro-ruso y los puestos de control del Ejército de Ucrania, y una tierra de nadie entre. Sólo la protección de los pasajeros era una hoja, pintado con las palabras "los niños, niños, niños," que fue grabado alrededor de la minivan.
Varios minivans "niños" están operando en Slovyansk, todos impulsados por voluntarios, con el objetivo de sacar a los niños de esta ciudad sitiada y fuera del alcance de fuego de artillería y pistoleros nerviosos.
En este día, 22 mujeres y niños llenaron la minivan de ocho asientos, conscientes de los peligros que acechan innumerables delante. Un autobús lleno de niños fue secuestrado por militantes la semana pasada y llevado a Rusia. Entre los conductores de los niños furgonetas, historias de disparos de advertencia y sustos abundan.
Con los pasajeros en el interior, las puertas de la camioneta azul se cerraron. Un marido saludó desde la acera y le gritó: «No te preocupes, todo va a estar bien."
Milicias pro-rusas han estado combatiendo al ejército ucraniano desde abril en el este de Ucrania. En las ciudades disputadas como Slovyansk, controlada por los separatistas, pero rodeada por el ejército, las personas con niños están tratando de encontrar una salida. El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko O., ha pedido la creación de un corredor de escape para permitir que los civiles abandonen. Pero las conversaciones entre el gobierno y los separatistas facilitados por funcionarios de las Naciones Unidas y otros mediadores están arrastrando en.
Las políticas más amplias del conflicto están interfiriendo. Líderes separatistas dicen que no estarán de acuerdo con treguas locales a lo largo de un pasillo de evacuación a menos que las autoridades rusas garantizan para proteger la ruta de un ataque de Ucrania, una propuesta que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ha llamado "un truco". Aunque el gobierno de Ucrania está claramente interesado en la evacuación de la población civil, que teme lo que permite un papel para Rusia, diciendo que la intervención humanitaria de Rusia sería equivalente a una invasión.
Conductores minivan Voluntario llenar el vacío, así como las condiciones de vida se deterioran. Recientemente, bombas alcanzaron el abastecimiento de agua aquí y derribaron cables eléctricos. En la mayor parte de la ciudad, los residentes se apiñan en apartamentos oscuras, velas encendidas en la noche, como si la vida en la Edad Media.
La ciudad se ha convertido en una distopía de otras maneras también. Las calles están desprovistos de coches porque no hay gasolina. En cambio, las personas van en bicicleta, esquivando colgando cables eléctricos, vidrios rotos y otros desechos bomba. La carne de ganado local y verduras de cosecha propia son apreciados porque hay no hay envíos desde fuera de la ciudad, aunque el pan, la pasta y los suministros médicos están ampliamente disponibles.
Algunos residentes tienen miedo de salir, preocupados por su propiedad. Para recaudar fondos, los separatistas han llevado al alquiler de apartamentos abandonados por los refugiados, los llamados "broshenki", o los abandonados. Uno de los anuncios en línea ofrece un "buen broshenki de dos habitaciones, la mayoría de los muebles sigue intacta", en Slovyansk.
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"Nosotros estaríamos encantados de salir, pero no tenemos el dinero y adónde ir", dijo un residente, Veronika Dagayeva, que vive con su hijo de 2 años de edad, hija, Eva, en un edificio de apartamentos que ya había sido alcanzado por proyectiles de dos veces este meses. Sra. Dagayeva, su hija, una mujer mayor que no puede caminar y un joven son los únicos que quedan residentes en su edificio. Recientemente, una mujer de un edificio vecino trajo patatas cocidas, que se comieron fría y salada. Las patatas eran deliciosos, dijo la Sra. Dagayeva.
Salir está en la mente de muchas personas, y los minibuses proporcionar una opción, pero sólo para las madres y los niños. Los conductores no aceptan padres u otros hombres, ya que no quieren permitir ninguna oportunidad para que las acusaciones que se están moviendo los combatientes en los autobuses marcados para los niños. (Los hombres pueden, sin embargo, entrar y salir de la ciudad en coches particulares.)
Natasha N. Povazhnaya, que organizó el viaje minivan, vende zapatos en un mercado antes de que comenzara el combate, pero al igual que los otros voluntarios, citó una historia personal para explicar su altruismo. "Mi madre murió cuando yo tenía 8 años," dijo la Sra. Povazhnaya. "Yo sé lo que es querer a una madre. Para poner su cabeza en el hombro de alguien. Es tan difícil cuando estás solo. Sé que esto. Incluso cuando el hijo de otra persona llora, yo quiero hacer todo lo que no va a llorar. Eso es todo. "Ahora ella hace que la ida y vuelta desde Slovyansk diaria.
Natasha Klimenko, una madre de 34 años de edad de cuatro, estaba esperando en la acera de la furgoneta de la Sra. Povazhnaya, sus hijos agrupados alrededor. La noticia de sus paradas viaja de boca en boca. Ella tomó una mirada cuidadosa dentro. Mujeres y niños fueron llenando con tanta fuerza que las personas estaban sentadas en bolsas de ropa, otras personas en sus regazos, todos ellos sudoroso. Los bebés lloraban.
Sra. Klimenko decidió pasar. "No voy a viajar en estas condiciones", dijo. "Yo estaba listo para ir, pero no puedo ir así." Ella regresaría a su apartamento, o esperar a que el transporte más seguro-que mira.
Otra mujer, Anna Ivashenko, una madre de 21 años de edad, de dos, subió. Ella estaba dispuesta a correr el riesgo de la minivan. "Yo no quiero irme antes", dijo. "Pero lo hago ahora. Mis nervios no pueden tomarla. "No pasa un día sin que los bombardeos o los bombardeos.
El viaje dura alrededor de dos horas angustiosas. Algunos cabeza a Donetsk, otros a una ciudad en la región de Kharkiv de Ucrania, donde los voluntarios pusieron evacuados en sus apartamentos por un día, a continuación, enviar a las mujeres ya los niños a campamentos de verano en Crimea controlado por Rusia que acogen a los evacuados desde el este de Ucrania.
Los destinos están en función de la política. Los grupos pro-rusos, que justifican su levantamiento sea necesario para proteger a personas de habla rusa de lo que ellos llaman un gobierno "fascista" en Kiev, desaprueban los civiles que salen de los puntos en Ucrania, en lugar de Rusia.
El jueves, los militantes pro-rusos se apoderaron de un autobús que transportaba a los niños de un orfanato en la región de Lugansk que se dirigía a la ciudad ucraniana de Dnepropetrovsk, en lugar de enviarlo a la región de Rostov de Rusia. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania inmediatamente amenazó con presentar una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, exigiendo la devolución de los huérfanos. Las autoridades rusas se han comprometido a volar a los niños a su destino original en Ucrania.
Por otro lado, los soldados ucranianos nervioso suponen un riesgo constante. En una mañana reciente en el puesto de control Bylbasivka gestión de Ucrania, en las afueras de Slovyansk, donde muchas de las minivans de rescate repletos de niños pasan todos los días, una mañana tranquila estalló en el fuego como un coche de reporteros estaba esperando para pasar. Los soldados dispararon hacia una línea de árboles distante, donde un cable trampa se había fijado apagado.
Nadie replicó, pero el peligro no había terminado. Un soldado ucraniano volver a cargar su arma se disparó accidentalmente un disparo que golpeó el pavimento de una pulgada de un espectador. El soldado sonrió tímidamente. Unos minutos más tarde, una camioneta se detuvo con un signo de papel pegado en el parabrisas diciendo: "Hijos de Slovyansk."
El conductor voluntario, Sergei Pozhidayev, de 43 años, fue a un club clásico del coche antes del conflicto. Sus ojos se iluminaron cuando habló de su Buick 1953. En mayo, él viajó de Donetsk a Slovyansk para repartir juguetes a los niños en lo que él creía que sería un solo viaje. Ahora mueve el tiempo completo minivan.
"Vi sus ojos y se dio cuenta que tenía que volver para ellos", dijo el Sr. Pozhidayev en una entrevista en el retén Bylbasivka. Él ha llevado a 91 personas, dijo, entre ellos un bebé de 12 días de edad. "Tenía que ayudar. No podía dejarlos aquí. Todos tenemos que tomar una decisión en algún momento, y pensamos ¿por qué nos pusieron en esta bola azul. Esto es lo que hago. "
El viaje iba a pasar a través de pro-ruso y los puestos de control del Ejército de Ucrania, y una tierra de nadie entre. Sólo la protección de los pasajeros era una hoja, pintado con las palabras "los niños, niños, niños," que fue grabado alrededor de la minivan.
Varios minivans "niños" están operando en Slovyansk, todos impulsados por voluntarios, con el objetivo de sacar a los niños de esta ciudad sitiada y fuera del alcance de fuego de artillería y pistoleros nerviosos.
En este día, 22 mujeres y niños llenaron la minivan de ocho asientos, conscientes de los peligros que acechan innumerables delante. Un autobús lleno de niños fue secuestrado por militantes la semana pasada y llevado a Rusia. Entre los conductores de los niños furgonetas, historias de disparos de advertencia y sustos abundan.
Con los pasajeros en el interior, las puertas de la camioneta azul se cerraron. Un marido saludó desde la acera y le gritó: «No te preocupes, todo va a estar bien."
Milicias pro-rusas han estado combatiendo al ejército ucraniano desde abril en el este de Ucrania. En las ciudades disputadas como Slovyansk, controlada por los separatistas, pero rodeada por el ejército, las personas con niños están tratando de encontrar una salida. El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko O., ha pedido la creación de un corredor de escape para permitir que los civiles abandonen. Pero las conversaciones entre el gobierno y los separatistas facilitados por funcionarios de las Naciones Unidas y otros mediadores están arrastrando en.
Las políticas más amplias del conflicto están interfiriendo. Líderes separatistas dicen que no estarán de acuerdo con treguas locales a lo largo de un pasillo de evacuación a menos que las autoridades rusas garantizan para proteger la ruta de un ataque de Ucrania, una propuesta que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ha llamado "un truco". Aunque el gobierno de Ucrania está claramente interesado en la evacuación de la población civil, que teme lo que permite un papel para Rusia, diciendo que la intervención humanitaria de Rusia sería equivalente a una invasión.
Conductores minivan Voluntario llenar el vacío, así como las condiciones de vida se deterioran. Recientemente, bombas alcanzaron el abastecimiento de agua aquí y derribaron cables eléctricos. En la mayor parte de la ciudad, los residentes se apiñan en apartamentos oscuras, velas encendidas en la noche, como si la vida en la Edad Media.
La ciudad se ha convertido en una distopía de otras maneras también. Las calles están desprovistos de coches porque no hay gasolina. En cambio, las personas van en bicicleta, esquivando colgando cables eléctricos, vidrios rotos y otros desechos bomba. La carne de ganado local y verduras de cosecha propia son apreciados porque hay no hay envíos desde fuera de la ciudad, aunque el pan, la pasta y los suministros médicos están ampliamente disponibles.
Algunos residentes tienen miedo de salir, preocupados por su propiedad. Para recaudar fondos, los separatistas han llevado al alquiler de apartamentos abandonados por los refugiados, los llamados "broshenki", o los abandonados. Uno de los anuncios en línea ofrece un "buen broshenki de dos habitaciones, la mayoría de los muebles sigue intacta", en Slovyansk.
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"Nosotros estaríamos encantados de salir, pero no tenemos el dinero y adónde ir", dijo un residente, Veronika Dagayeva, que vive con su hijo de 2 años de edad, hija, Eva, en un edificio de apartamentos que ya había sido alcanzado por proyectiles de dos veces este meses. Sra. Dagayeva, su hija, una mujer mayor que no puede caminar y un joven son los únicos que quedan residentes en su edificio. Recientemente, una mujer de un edificio vecino trajo patatas cocidas, que se comieron fría y salada. Las patatas eran deliciosos, dijo la Sra. Dagayeva.
Salir está en la mente de muchas personas, y los minibuses proporcionar una opción, pero sólo para las madres y los niños. Los conductores no aceptan padres u otros hombres, ya que no quieren permitir ninguna oportunidad para que las acusaciones que se están moviendo los combatientes en los autobuses marcados para los niños. (Los hombres pueden, sin embargo, entrar y salir de la ciudad en coches particulares.)
Natasha N. Povazhnaya, que organizó el viaje minivan, vende zapatos en un mercado antes de que comenzara el combate, pero al igual que los otros voluntarios, citó una historia personal para explicar su altruismo. "Mi madre murió cuando yo tenía 8 años," dijo la Sra. Povazhnaya. "Yo sé lo que es querer a una madre. Para poner su cabeza en el hombro de alguien. Es tan difícil cuando estás solo. Sé que esto. Incluso cuando el hijo de otra persona llora, yo quiero hacer todo lo que no va a llorar. Eso es todo. "Ahora ella hace que la ida y vuelta desde Slovyansk diaria.
Natasha Klimenko, una madre de 34 años de edad de cuatro, estaba esperando en la acera de la furgoneta de la Sra. Povazhnaya, sus hijos agrupados alrededor. La noticia de sus paradas viaja de boca en boca. Ella tomó una mirada cuidadosa dentro. Mujeres y niños fueron llenando con tanta fuerza que las personas estaban sentadas en bolsas de ropa, otras personas en sus regazos, todos ellos sudoroso. Los bebés lloraban.
Sra. Klimenko decidió pasar. "No voy a viajar en estas condiciones", dijo. "Yo estaba listo para ir, pero no puedo ir así." Ella regresaría a su apartamento, o esperar a que el transporte más seguro-que mira.
Otra mujer, Anna Ivashenko, una madre de 21 años de edad, de dos, subió. Ella estaba dispuesta a correr el riesgo de la minivan. "Yo no quiero irme antes", dijo. "Pero lo hago ahora. Mis nervios no pueden tomarla. "No pasa un día sin que los bombardeos o los bombardeos.
El viaje dura alrededor de dos horas angustiosas. Algunos cabeza a Donetsk, otros a una ciudad en la región de Kharkiv de Ucrania, donde los voluntarios pusieron evacuados en sus apartamentos por un día, a continuación, enviar a las mujeres ya los niños a campamentos de verano en Crimea controlado por Rusia que acogen a los evacuados desde el este de Ucrania.
Los destinos están en función de la política. Los grupos pro-rusos, que justifican su levantamiento sea necesario para proteger a personas de habla rusa de lo que ellos llaman un gobierno "fascista" en Kiev, desaprueban los civiles que salen de los puntos en Ucrania, en lugar de Rusia.
El jueves, los militantes pro-rusos se apoderaron de un autobús que transportaba a los niños de un orfanato en la región de Lugansk que se dirigía a la ciudad ucraniana de Dnepropetrovsk, en lugar de enviarlo a la región de Rostov de Rusia. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania inmediatamente amenazó con presentar una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, exigiendo la devolución de los huérfanos. Las autoridades rusas se han comprometido a volar a los niños a su destino original en Ucrania.
Por otro lado, los soldados ucranianos nervioso suponen un riesgo constante. En una mañana reciente en el puesto de control Bylbasivka gestión de Ucrania, en las afueras de Slovyansk, donde muchas de las minivans de rescate repletos de niños pasan todos los días, una mañana tranquila estalló en el fuego como un coche de reporteros estaba esperando para pasar. Los soldados dispararon hacia una línea de árboles distante, donde un cable trampa se había fijado apagado.
Nadie replicó, pero el peligro no había terminado. Un soldado ucraniano volver a cargar su arma se disparó accidentalmente un disparo que golpeó el pavimento de una pulgada de un espectador. El soldado sonrió tímidamente. Unos minutos más tarde, una camioneta se detuvo con un signo de papel pegado en el parabrisas diciendo: "Hijos de Slovyansk."
El conductor voluntario, Sergei Pozhidayev, de 43 años, fue a un club clásico del coche antes del conflicto. Sus ojos se iluminaron cuando habló de su Buick 1953. En mayo, él viajó de Donetsk a Slovyansk para repartir juguetes a los niños en lo que él creía que sería un solo viaje. Ahora mueve el tiempo completo minivan.
"Vi sus ojos y se dio cuenta que tenía que volver para ellos", dijo el Sr. Pozhidayev en una entrevista en el retén Bylbasivka. Él ha llevado a 91 personas, dijo, entre ellos un bebé de 12 días de edad. "Tenía que ayudar. No podía dejarlos aquí. Todos tenemos que tomar una decisión en algún momento, y pensamos ¿por qué nos pusieron en esta bola azul. Esto es lo que hago. "
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