Funcionarios tailandeses reiteraron que el gobierno no está tomando medidas enérgicas contra los trabajadores camboyanos en el país, ya que decenas de miles vierten fuera del país.
A pesar de los esfuerzos para disipar los temores, unos 180.000 camboyanos han huido de Tailandia desde la semana pasada debido a las preocupaciones sobre una posible ofensiva contra los trabajadores indocumentados, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones, una organización intergubernamental sobre el tema.
Cerca de 10.000 inmigrantes camboyanos siguen huyendo de Tailandia todos los días, dijo Joe Lowry, portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones. Combinado con los que pueden estar saliendo en transporte privado y los coches, el número podría estar más cerca de 200.000, dijo.Funcionarios camboyanos y tailandeses se reunieron el martes para discutir el tema, ya que miles hacinados en las ciudades fronterizas, causando congestión cuello de botella.
"La gente está en área pequeña, en una multitud de 3.000 a 4.000", dijo Lowry. "Se convierte en una situación incómoda."
Chatter chispas temores
A principios de esta semana, muchos trabajadores migrantes camboyanos que salen de la ciudad fronteriza tailandesa de Aranyaprathet, dijo a CNN que habían oído rumores de arrestos y persecución - una acusación que las autoridades tailandesas niegan.
"No tenemos políticas para detener a como se ha informado ampliamente", dijo el coronel Winthai Suwaree, un portavoz del ejército tailandés. "Yo no quiero que entró en pánico. Inicialmente, las autoridades se extenderán flexibilidades y quiere tranquilizar a que los trabajadores migrantes pueden seguir trabajando como de costumbre."
Winthai añadió que aquellos que han dejado puede regresar a su trabajo.
"Pero nos gustaría pedir a los empleadores a hacer una lista de sus empleados en caso de que las autoridades quieren examinar si es necesario", dijo.
La mayoría de los 2,2 millones de trabajadores legalmente elegibles para trabajar en Tailandia son de Myanmar con 1,7 millones y Camboya, con 438.000, según la OIM.
Tailandia tiene una tasa de desempleo muy baja de 0,9%, según el Oficial Nacional de Estadística de Tailandia. Muchos de los extranjeros trabajan trabajos mal pagados que los tailandeses no están dispuestos a hacer, pero a menudo son vulnerables al acoso policial y la explotación, dicen los defensores.
El gobierno tailandés ha animado a los trabajadores indocumentados en el país a "buscar empleo a través de los canales adecuados", según un comunicado. La Junta tiene previsto distribuir folletos en jemer, Birmania y Laos idiomas para explicar sus políticas.
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Pánico post-golpe
Tailandia ha estado bajo el control de los militares desde un golpe de Estado a finales de mayo. Aunque la lucha contra la inmigración ilegal ha sido una de las prioridades de la junta, la inquietud sobre la cuestión y el cambio repentino en el gobierno pueden haber alimentado las preocupaciones y la especulación, lo que contribuye para el pánico entre los trabajadores camboyanos.
No está claro dónde se originó la charla de medidas drásticas.
Camboya y Tailandia han establecido una línea telefónica para manejar el regreso de los trabajadores indocumentados.
Antes del éxodo, la OIM había estimado entre 150.000 y 180.000 trabajadores camboyanos indocumentados en Tailandia, que habían sido una serie de "conservador", dijo Lowry.
"Los números (de los trabajadores camboyanos que salen) podrían estar disminuyendo porque hay menos gente o porque comenzaron a quedarse. No se sabe muy bien", dijo.
En las últimas décadas, las relaciones entre Camboya y Tailandia han sido acosado por problemas fronterizos, las tensiones sobre un área que rodea el antiguo templo de Preah Vihear, y la quema de la embajada tailandesa en Phnom Penh por los alborotadores de 2003.
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