Preguntas del FBI Undisclosed podrían retrasar juicios de detenidos en Guantánamo, la defensa dice

(Seoveinte)- Los abogados de Khalid Sheik Mohammed y otros cuatro presos acusados ​​de los atentados del 11 dicen que el FBI ha puesto en duda más miembros del equipo de la defensa de los detenidos en Guantánamo "que se dieron a conocer con anterioridad.

Eso podría significar nuevos retrasos en los procedimientos contra los cinco acusados ​​de planear los ataques terroristas del 2001. Un tribunal está escuchando peticiones previas al juicio para prepararse para el juicio de Mohammed, que ha sido llamado el 11/9 autor intelectual, y los otros cuatro. Los abogados defensores revelaron la nueva información en una conferencia de prensa en la base naval de EE.UU. el domingo.
Los abogados defensores han dicho previamente que el FBI se acercó a un oficial de seguridad de defensa, que se le pidió convertirse en informante. El Departamento de Justicia de EE.UU. ha reconocido el contacto y dijo que los investigadores miraron a la comunicación no autorizada si alguien del equipo de defensa que representa demandado Ramzi bin al-Shibh pudo haber asistido entre él y la gente en el extranjero. La investigación se cerró sin que se formularan cargos.
Los abogados de la defensa dijeron el domingo que su investigación reveló que el FBI pidió a otros tres miembros del equipo de la defensa de cooperar y de no revelar que se les acercaron. Dijeron que una segunda investigación también se ha cerrado sin cargos.
Se espera que las audiencias esta semana en la Bahía de Guantánamo para hacer frente a las investigaciones del FBI para ver si hay un conflicto de intereses. Los abogados defensores dijeron que se están preparando nuevas mociones previas al juicio para hacer frente a las consecuencias de las investigaciones del FBI.
"Uno de los escenarios es que uno o más de los equipos de la defensa tendría que ser reemplazado", dijo James Connell, abogado de uno de los acusados. Eso podría conducir a aún más retrasos en el caso de ir a juicio.
Las cuatro personas se acercaron por el FBI tenían permisos de alto secreto, el trabajo con los equipos de defensa para ayudar a clasificar a través de información clasificadas. Tres de ellos trabajaban para una compañía contratista de seguridad con sede en Washington.